Hay
tres necesidades básicas que nunca desatenderíamos en un bebé o en
un niño pequeño: que coma a su hora lo que tiene que comer, que
duerma a su hora lo que tiene que dormir, y que beba agua que esté
bien hidratado. Estas necesidades deberíamos atenderlas en los
adultos con el mismo interés que en esa personita indefensa a la que
queremos cuidar y proteger.
Quiérete
con la Vida del bebé. Come lo que necesitas y sé muy gourmet, es
importante quedar satisfecho con tu alimentación, sea para
mantenerte en tu peso y con más motivo si es para adelgazar. Si
disfrutas comiendo lo que te conviene te será más fácil no tomar
lo que no te ayuda a cuidarte, y que puedas consigas tu objetivo. Así
pues, mientras tu comes un buen plato de jamón pata negra, y si
puede ser de bellota, te será más fácil respetar la dieta con
agrado y por convicción. Si cuidas tu alimentación convencido de
sus beneficios no te será un duro esfuerzo sino un cambio temporal
de hábitos hasta llegar al momento de estabilizar tus rutinas
beneficiosas.
Es
fundamental tener una buena calidad de sueño, y como en otras cosas
lo importante no es la cantidad sino la calidad. Para que tu descanso
sea saludable debes sentir que es reparador, que te aporta vitalidad
y que aunque se está cómodo tumbado en una cama confortable,
debidamente abrigado y perfumado deseas levantarte para hacer cosas
importantes en tu Vida..
Si
te cuesta conciliar el sueño, te despiertas antes de hora o si tu
sueño es interrumpido consulta con tu médico para buscar soluciones
y que no repercuta negativamente en tu calidad de Vida y en tu
tratamiento Antienvejecimiento. Y por supuesto si padeces de apneas o
ronquidos la recomendación en primera intención es bajar peso para
evitar que te quedes dormido mientras conduces o puedas tener
cualquier otro tipo de accidente grave para tu salud y la de los
demás.
Un
porcentaje muy elevado de nuestro organismo es agua y está en
continuo uso y recambio. Bebe e hidrata te a pequeños tragos a lo
largo del día. Un río que siempre lleva agua, el agua pasa limpia.
Si bebes sin sed no llegaras a tenerla, pues la sed es un reflejo de
defensa del organismo para que bebas si no has bebido. Dependiendo de
tu actividad física y estado de salud actual el agua que bebas
deberá contener o no más sales minerales. Tu médico de asesora
adecuadamente pues todo tiene su virtud y su defecto y lo que es
bueno para algunas personas puede no serlo para tí es necesario
individualizar en función del paciente y en función de las
necesidades que van surgiendo en el transcurrir de la Vida, como una
carretera en la que no conduces igual si llevas un modelo de coche u
otro pero también si te encuentras en recta, curva, túnel, o en un
cruce peligroso.
Mi
consejo: Quiérete con la Vida del bebé.
Saludos
cordiales desde Valencia te desea la Dra. Eva Alcaraz.
¡Quiérete
y cuídate!, 13 de
enero de 2018.
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