El
metabolismo es un valor numérico. Aunque estuvieras tumbado,
inmóvil, todo el día descansando, y tu mente estuviera con
pensamientos serenos o en ausencia de pensamientos: tu cuerpo quema
calorías. Eso es el metabolismo basal, son las kilocalorías mínimas
diarias que necesitas ingerir para mantener con Vida tu organismo y
realice sus funciones mínimas básicas: el corazón debe contraerse
para latir, la sangre pasa por las arterias y todas tus células
necesitan alimento, entre otras.
Al
metabolismo de base se le suma la actividad física realizada y el
deporte prácticado y tenemos el metabolismo total. Así pues no
debes pensar que el matrimonio, el parto de tus hijos o la menopausia
son los culpables de que creas que te ha cambiado el metabolismo.
Respira hondo, el metabolismo, afortunadamente, depende de ti si
tomas las riendas de la situación...
Es
decir, cuando practicas ejercicio físico aumenta el gasto diario,
con lo cual sumas más al metabolismo total. Pero, hay más, si el
ejercicio físico lo practicas de modo habitual, elige un deporte o
actividad que te sea interesante, divertida o placentera, tus
músculos estarán más tonificados y requerirán más calorías para
que funcionen, aumentas también el metabolismo de base. A más
células musculares, más puedes permitirte comer. Recuerda: el
ejercicio físico dá libertad para comer. Ahora lo entiendes mejor,
porque aumenta el metabolismo total doblemente: al aumentar el
metabolismo de base al practicarlo regularmente, y al aumentar el
gasto calórico a sumar al de base, el día que lo prácticas.
Ese
es el motivo por el cual cuando una persona deja de hacer deporte o
de ir al gimnasio, y sigue comiendo igual, no aumenta de peso
inmediatamente, sino al cabo de un més o dos. Al principio el cuerpo
vive de rentas, y quema porque su masa muscular se lo exige, y sólo
cuando no hay suma al metabolismo de base, y se produce la pérdida de
masa muscular, al no seguir tonificando esos músculos en el día a
día, entonces el exceso se transforma en grasa. Puedes pesar lo mismo
si aumentas de grasa y pierdes de masa magra, pero la cinta métrica,
tu ropa y tu espejo te dirán que no es lo mismo.
Cuando
hagas dieta de adelgazamiento además de recomendarte que sea con
control médico experto, es muy útil valorar del peso total, qué
parte es grasa, que parte es músculo y qué parte es agua, para que
no saques conclusiones erróneas. Tú eres más que un número. Si
valoras los resultados con parámetros y objetivos erróneos no
entiendes qué pasa en tu cuerpo, y el peor de los riesgos será que
te desmotives y abandones la dieta, y entonces si que no llegarás a
estar cómo te mereces. Siempre, vale la pena cuidarse.
Si
sigues una dieta de adelgazamiento no te recomiendo que hagas
ejercicio físico para adelgazar más si no te gusta y en tu
mantenimiento no vas a seguir con ese ejercicio. Busca una actividad
que aunque te parezca que se queda corta, te guste y sea sostenible
para tí. Si la haces será eficaz, no hace falta sufrir
innecesariamente (consulta: ejercicio físico, libertad para comer).
Tampoco
es nada despreciable el papel del llamado “ejercicio invisible”,
todo suma: estar de pie quema más calorías que estar sentado y
estar sentado más que estar tumbado. Subir escaleras es un ejercicio
muy bueno aeróbico y de tonificación, sobre todo piernas y glúteos.
Te recomiendo te olvides del ascensor y te alíes con las escaleras. Otra buena noticia tus glúteos son músculos, eso significa que
trabajarlos mejorará mucho su aspecto físico al endurecerlos y
ayudar a que estén en su sitio. Recuerdo, pases de modelos de
lencería con mujeres espléndidas, altas, bellas y buen cuerpo que
de las cuales quienes no hacían ejercicio, lo poquito que tenían de
músculo se veía caído y flácido, eso no es estético. Un cuerpo
bien tonificado tiene ventajas frente a un cuerpo delgado sin más: más bello y más libertad para comer.
Aumenta
tu metabolismo, pero con ejercicio físico regular, tomar productos
que te produzcan aumento de la frecuencia cardíaca pueden ser muy
perjudiciales para tu Salud, mejor no abusar de excitantes y disfruta
de la sensación de una buena ducha después de tu deporte o
actividad favorita y de la satisfacción de saber que TÚ PUEDES.
Dedicado
a todos mis pacientes que en algún momento conseguí que el deporte
os cambiará la Vida:
Feliz entrenamiento
desde Valencia. Dra Eva Alcaraz.
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