La
alimentación de un niño diabético debe ser lo más variada posible
en materia prima, eficaz en el control de las cifras de glucemia y
sostenible en el tiempo. La fibra naturalmente contenida en los
alimentos vegetales es la clave. Más importante que cuanto comen, es
qué alimentos, y en qué orden se incluyen en su dieta. Tomar unos
tomatitos cherry antes de un plato de macarrones, es más importante
que cuantos gramos de macarrones come, y cuanta fibra se incluye es
más importante que cuanta fructosa contiene una fruta concreta.
El
papel de la fibra en la alimentación es indispensable en cualquier
persona, de cualquier edad, y con ausencia o presencia de cualquier
patólogía. Los alimentos ricos en fibra como ensaladas, verduras y
fruta deben consumirse en ración abundante como un primer plato a
diario. Luego podrán, además, incluirse como guarnición, o incluso
como postre, pero en el paciente diabético, es la fórmula del éxito
la fibra lo primero de todo.
Cuando
el primer plato son unos tomatitos cherry, pepino con atún y
aceitunas, una crema de verduras, gazpacho andaluz, berenjenas
rellenas, ensalada variada vegetal, o revuelto de jamón, o gambas
con trigueros, ajetes o champiñones, la fibra vegetal que contienen
estos platos entre otros ralentizan la absorción de los hidratos de
carbono que se ingieran a continuación de segundo plato: arroces,
patatas, pastas, legumbres, permititiendo unos valores menos bruscos
de subida de azúcar en sangre, y más duraderos en el tiempo,
evitando las temidas hipoglucemias. Regulando los niveles de azúcar
en sangre.
El
paciente diabético debe llevar un control de su alimentación de por
vida. Para que esta alimentación sea sostenible en el tiempo las
medidas a aplicar deben ser lo más sencillas posibles pero eficaces.
Además la alimentación del paciente diabético sobre todo si es un
niño debería de ser lo menos excluyente posible, y lo más parecida
dentro de las posibilidades a la alimentación correcta y sana del
resto de los niños de su edad (consulta: En La Diabetes Medidas Sencillas, Medidas Eficaces y Sostenibles).
Mantener
unas cifras de glucosa en un rango lo más acotado posible, es el
objetivo del control de la diabetes para una prevención de Salud a
corto, medio, y largo plazo. Ni picos bruscos de glucemia ni
hipoglucemias de repetición. Para estabilizar adecuaremos alimentos
agradables de comer para el paladar del niño, lo más variados
posibles para un óptimo aporte de nutrientes, vitaminas, minerales,
oligoelementos, antioxidantes, en el contexto de una Dieta
Mediterránea basada en materia prima natural que ayude a preservar
la flora intestinal del niño en armonía con la Salud y su
Naturaleza (consulta: La Microbiota y El Microbioma).
Es
importante entender que el niño no sufre por llevar una alimentación
sana, pueden hacerse pequeños excesos controlados, el niño cuando
sufre es cuando, por falta de apego a su dieta y buenos hábitos de
Vida, como deporte, sueño reparador y Vida emocionalmente estable,
padece subidas de azúcar que acortan la aparición de complicaciones
propias de la diabetes, como sufre las hipoglocemias que son peores
incluso, y afectan severamente a su Salud. No tomaré lejía
perfumada para beber solo porque huela bien a flores porque sé que
es veneno para mi cuerpo. Convicción y atender a las necesidades
reales de tu hijo diabético.
Cuando
se producen las hipoglucemias, recomiendo remontar las cifras de un
modo rápido y eficaz con azucarillos del mismo tamaño, pues
dependiendo de la intensidad de los síntomas, el niño diabético y
el adulto responsable, pueden adecuar la recuperación con un número
exacto de azucarillos. Ingerir alimentos donde el paciente desconoce
la cantidad concreta de azúcar y la biodisponibilidad en función de
cuanta fibra contenga ese alimento no es beneficioso en este aspecto
(consulta: El Desayuno Correcto).
Peor
aún peor es la excusa de tomar chuches o bollería industrial para
remontar una hipoglucemia. Una bajada de azúcar en mi criterio como
médico, y con la información actual disponible, recomiendo debe
remontarse con azúcar, sacarosa en este caso. Un zumo de naranja
natural al haber despreciado parte de la fibra se absorberá
rápidamente su contenido en fructosa, azúcar natural de la fruta,
pero la cantidad de este azúcar será variable en función de las
naranjas utilizadas, siendo una alternativa más sana que las
chuches, pero inexacto respecto a los gramos concretos de sacarosa
del azucarillo.
Dieta
Mediterránea con materia prima natural y rica en fibra vegetal,
ejercicio físico regular e inteligencia emocional, son el
tratamiento eficaz para la diabetes, especialmente en niños.
Infórmate y asesórate por un profesional de la Salud experto y con
criterio que os ayude a vosotros padres entender y aplicar sin
sufrimiento y sí con convicción, medidas sencillas, eficaces y
sostenibles en vuestro hijo diabético. Porque lo que es
imprescindible en el niño diabético también debería ser
importante para los demás niños del Mundo: Comer Sano y Apropiado
en función de las Necesidades Reales de cada Persona.
Saludos
desde el Mediterráneo.
Diabético
o no quiérete y cuídate con lo que de Verdad es lo mejor para ti.
Dra.
Eva Alcaraz.
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