¡Buenas
tardes!,
cuando pueda, ¿me pone una cerveza por favor?
Esta
frase es compatible con una alimentación sana y apropiada. Malta,
maíz, lúpulo, agua y levaduras componen los diferentes tipos y
marcas de cerveza, en proporciones variables, formando parte de
fórmulas secretas cotizadísimas. ¿Cual es tu cerveza favorita?
Imagínate
en Andalucía una tarde de verano: una caña de cerveza de barril,
bien fría, y bien servida con esa gracia andaluza; o también te
será fácil recordar una Amstel poco antes de empezar la mascletá
al mediodía en el més de marzo durante las Fallas de Valencia; y
tantísimos otros momentos de color, pasión y disfrute con los que
asociamos esta refrescante bebida. Así como la cerveza envasada en
lata o en botella, es necesario pasteurizarla para asegurar una fecha
de consumo preferente de hasta un año, la cerveza de barril
Cruzcampo con su triple filtrado le ayuda a mantener mejor sus
propiedades nutricionales. Permítete un consumo moderado.
El
malteado es el proceso por en cual el almidón de los granos de
cebada se transforman en azúcares fermentables. Hablamos entonces de
malta. Los granos se seleccionan en función de su tamaño para un
malteado uniforme, se sumergen los granos en agua en torno a una
semana hasta su germinación y luego se secan por corrientes de aire
caliente. Se obtienen 3 tipos de malta: pálida (empleada por ejemplo
para la Heineken, Amstel y Cruzcampo), tostada (ejemplo: Amstel Oro)
y la torrefacta para las cerveza negra como Guiness. Ésta última se
comercializa pero no se fabrica en Valencia.
El
lúpulo es una planta aromática procedente de Japón. Hoy en día se
cultiva en España en regiones como León y Galicia. El Lúpulo es el
responsable del sabor amargo en la cerveza. Éste se utiliza en
pellet (prensado) o en forma de gelatina (extracto a modo de caramelo
líquido). La aportación de lúpulo en el proceso de elaboración de
la cerveza en la fábrica Heineken se realiza de modo manual.
Muy
importante es el agua utilizada para la elaboración de la cerveza.
Cuando el agua pasa por la planta de tratamiento el objetivo es que
siempre podamos obtener la cerveza con su mismo sabor característico.
Malta
y maíz se mezclan y se calientan con agua en tanques de 100.000
litros, de allí se obtiene un agua azucarada con impurezas. Ahora
será necesario separar el sólido del líquido. El bagazo o
cebadilla descartado se vende a la industrias de alimentación para
ganado. El bagazo
de cerveza
es un subproducto rico en proteína. La parte líquida limpia pasa a
los tanques donde se calienta y antes de llegar a la ebullición se
realiza el aporte manual de lúpulo. Tras la centrifugación en
tanques específicos se obtiene la base: el mosto cervecero.
En
la fábrica Heineken se pueden realizar 14 o 15 cocciones al día y
de 20 a 22 toma de muestras para su análisis en el laboratorio
donde se analiza que el producto está en condiciones óptimas para
salir al mercado, elaborando y comercializando un buen producto.
Control de graduación alcohólica, color, turbiedad, medición de
carbónico y oxígeno, Ph, tiempo de permanencia de la espuma, cierre
de las latas, análisis de diacetilos y estudios microbiológicos en
cabinas de flujo laminar son entre otras pruebas de laboratorio
efectuadas.
Es
muy interesante la cata de cervezas, donde los productos producidos
por la fermentación por las levaduras confieren matices catalogados
entre 21 aromas. Si el nivel de diacetilo es alto produce un aroma
cómo a mantequilla, DMS a berberechos o a hervido de verduras, el
isomilacetato a plátano o el geraniol un aroma floral.
Cuando
el mosto sale del tanque pasa a la fase de refrigerado mediante
circuitos de agua que luego será reaprovechada. Posteriormente se
procede a la fase de aireado con aire estéril y luego a los tanques
de fermentación verticales. Excepto la cerveza Heineken en la que se
siguen utilizando tanques horizontales según la receta original. El
tiempo en fase de fermentación condiciona el aporte de graduación
alcohólica de la cerveza.
Las
levaduras utilizadas también forman parte de la fórmula secreta.
Las levaduras utilizadas para la cerveza Heineken se conservan en
Holanda a menos 80 grados, las de Amstel en Madrid y las de Cruzcampo
en la fábrica de Sevilla. En la cerveza sin alcohol el tiempo de
fermentación puede oscilar entre uno o dos días, unas horas para la
cero cero (0,02). La fase de maduración será de 5 días, 9 días o
30-40 días según la marca y tipo de cerveza a elaborar. La fábrica
Heineken de Madrid usa una máquina desalcolizadora para la cerveza
0,0 produciendo una cerveza de modo tradicional donde al final del
proceso de elaboración se le quita el alcohol y respeta el sabor
como la versión de siempre.
El
llenado de los envases limpios sean de único uso o reutilizables se
realiza en las líneas desde donde pasan tras su llenado a el
pasteurizador donde se calientan a más de 60 grados y baja a la
temperatura ambiente. Cada línea en la fábrica Heineken dispone de
codificadora, etiquetadora, paquetizadota y paletizadora. Siendo
cargados los camiones en 4-5 minutos en el departamento de logística.
Las
levaduras tras aproximadamente 5 ciclos de uso para la fermentación
de cerveza pasan a venderse a la industria farmacéutica para su
comercialización.
Mi
más sincero agradecimiento a Francisco Vidal Romero, gerente de
Heineken Valencia ha hecho posible mi visita a la fábrica Heineken
en Valencia, antigua fábrica Águila; a Eva García que nos ha
guiado acompañándonos e ilustrándonos en esta mañana, a los
miembros del laboratorio, y al grupo del Instituto IES Federica
Montseny de Burjasot con quien he compartido experiencia.
Feliz
fin de semana desde Valencia.
Dra Eva Alcaraz.
Dra Eva Alcaraz.
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