“Aquí
no cocinamos por alergias platos especiales a nadie, pero estamos muy
concienciados con el gluten” Es una respuesta real de un
restaurante buffet de un hotel, ante la situación que una familia se
encuentra cuando preguntan sobre qué puede tomar uno de sus hijos,
el cual presenta una intolerancia de alimentación distinta a la
intolerancia al gluten de los celíacos. La situación no queda ahí,
y al hablar con el responsable de cocina se justifica diciendo que no
cocinan nada a propósito para alergias. Como excusa dice que antes
lo hacían pero que observaron que algunas de estas personas lo
solicitaban sólo porque estaban a dieta, y luego les habían visto
comer otras cosas del buffet. ¿Le parece vergonzosa e indignante
esta situación? ¿Cree usted que un niño debería tener derecho a
poder tomarse unas patatas fritas en un aceite sin alérgenos
para él?.
Hace
muchos años, cuando la población general y el sector de la
hostelería en nuestro país desconocían qué era el gluten, yo
pedía platos para celíacos. Un plato para celíacos no es una dieta
para adelgazar, es un plato que no puede contener alimentos con
gluten como el trigo pues para esa persona supone un daño a su
intestino si los tomase. En las alergias, puede producirse edema de
glotis con consecuencias que pueden ser fatales para el alérgico, en
el intolerante la sintomatología principal e inmediata es la
digestiva. El motivo es muy sencillo: la ley de la oferta y la
demanda. Me abanderé personalmente en que allá por donde fuese, se
informaran sobre “aquella cosa tan rara” que les estaba pidiendo
para poder comer. Actualmente y afortunadamente para los pacientes
celíacos la sociedad, la hostelería y la industria alimentaria son
conocedores, casi siempre y en gran medida, del problema que supone
el problema de la intolerancia al gluten para estos pacientes
(consulta: Comer Sin Gluten).
Aún
nos queda camino por recorrer, pues existen muchas más intolerancias
de alimentación y alergias a alimentos. En el listado oficial de
alérgenos se recoge el gluten, pero igualmente huevo, crustáceo,
pescado, cacahuete, leche, frutos secos, apio, mostaza, soja,
molusco, y sésamo. Si para que sean atendidas esas necesidades de un
paciente en un restaurante hace falta un informe médico, estaré
encantada en redactarlo siempre que sea justificado. Particularmente
en mi libertad de elección, yo no regresaría a un lugar donde no
son empáticos y resolutivos con estas situaciones, especialmente
cuando atañen a niños. Así que señores hosteleros, está en sus
manos en lo que la ley no les obligue, el decidir si desean ampliar
su clientela, o si por el contrario desean limitar sus locales a la
población que no sufre de intolerancias o alergias relacionadas con
la ingestión de alimentos.
Soy
consciente del esfuerzo, que en muchos sentidos, realizan las
familias cuando les afecta esta situación: compran alimentos
específicos que pueden tener un precio económico superior,
limitaciones de en qué establecimientos realizar la compra,
incomprensión por parte de otras personas cuando no se dan cuenta
que no es por capricho sino por necesidad, incomprensión ante lo que
puede parecer ante determinados ojos como preocupación excesiva. Mi
consejo a esas familias: ánimo, seguir en ello vale la pena, y como
una vez leí: “Y dejé de dar explicaciones cuando comprendí que
la gente sólo entiende desde su nivel de percepción, nivel de
consciencia y nivel de educación”.
No
podemos conformarnos con comer en un buffet de una bandeja donde dice
el chef titubeando que no ha usado el alérgeno en cuestión, y si
además esa bandeja no está etiquetada correctamente con la relación
de ingredientes o alérgenos de declaración obligatoria que
contiene. Mientras que sea la clientela quien sirve los platos, y no
el camarero, puede producirse contaminación cruzada, por ejemplo, al
usar otro cucharón para servir que no corresponda al de dicha
bandeja. Tampoco es suficiente que nos digan eso no y lo otro
tampoco, ¿puede usted por favor decirme en positivo lo que sí me
garantiza puedo comer? Son necesarias alternativas reales, porque si
una familia va a pasar varios días en ese alojamiento, se trate de
un adulto o un niño, no es apropiado ni justo coma tres días
seguido lo mismo. Desde aquí aprovecho para dar las GRACIAS A TODOS
LOS OTROS ESTABLECIMIENTOS QUE ATIENDEN LAS NECESIDADES DE ESTAS
PERSONAS, QUE APORTAN SOLUCIONES, Y ADEMÁS LO HACEN CON UNA SONRISA.
GRACIAS BELROS, GRACIAS MC DONALDS, GRACIAS HOTEL CALA FONT SALOU,
THANKS EXPLORERS HOTEL AT DISNEYLAND® PARIS, GRACIAS PARQUE WARNER,
GRACIAS PARADORES, Y RESTAURANTE HOTEL GRAN DUQUE MARINA D'OR. GRACIAS DE CORAZÓN DE MI PARTE, Y DE
PARTE DE TODOS LOS PACIENTES CON ALERGIAS O INTOLERANCIAS DE
ALIMENTACIÓN.
Quiérete
y cuídate en los sitios y con las personas que hacen tu Vida más
fácil y sana. Saludos desde el Mediterráneo.
Dra Eva Alcaraz.
Dra Eva Alcaraz.
Buenos días, le mando este comentario en agradecimiento por ayudarme y asesorarme con el tema de mi intolerancia a la lactosa, sus pautas fueron clave para ayudarme a mejorar mi salud, Gracias.
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