Comer Sin Gluten

Comer sin gluten es una necesitad para el paciente celíaco, pero no supone ninguna ventaja de salud en caso de no padecer esta intolerancia alimentaria. Las harinas integrales son las que te recomiendo, pero no necesariamente eliminar el gluten de tu dieta si no eres celíaco Lo que es bueno para algunas personas, no lo es para otras. Asesórate convenientemente por personal cualificado. Cuando vamos a un comercio donde dispone de sección de alimentos dietéticos, significa que estos alimentos tienen alguna particularidad para alguna necesidad específica, pero, atentos, porque no quiere decir necesariamente que sean para una dieta de control de peso ni más sanos, sino insisto, cubren alguna particularidad que algunos pacientes necesitan en su estado concreto de salud.




El mejor modo para aumentar los aportes en grasas monoinsaturadas es la utilización del aceite de oliva. Su sabor particular identifica la Dieta Mediterránea. (consulta: La Dieta Mediterránea). Sin embargo la mayor parte de bollería apta para intolerantes al gluten se elabora con grasas como aceite de colza (también lo encontrarás como nabina), aceite de palma o de coco. El aceite de palma contiene un 50% de grasas saturadas. Los aportes en grasas saturadas no deben sobrepasar el 10% de la ración energética total en los adultos. Personalmente, prefiero recomendarte las grasas saturadas de un trozo de queso, que también te aportará vitamina D que facilita la absorción del calcio, bueno para tus huesos; y de carne y huevos, ricos ambos en proteínas de alto valor biológico, que no las grasas saturadas en los dulces.




Es deseable comer lo más variado posible en el contexto de la Dieta Mediterránea para prevenir a nivel de salud cardiovascular. El paciente celíaco debe evitar el gluten, y le condiciona no sólo por no tomar cereales que incluyan gluten: trigo, avena, centeno y cebada; sino también por tomar más cantidad de los alimentos con los que se elaboran las harinas y otros productos alternativos. Esto puede desequilibrar las proporciones apropiadas de los diferentes alimentos, con sus ventajas e inconvenientes que ésto supone para su alimentación.


 

La enfermedad celiaca se caracteriza por un síndrome de malabsorción y una atrofia vellositaria intestinal que presenta características específicas cuando tras una toma de muestra se observa en el laboratorio al microscopio. La frecuencia es en torno a uno de cada mil personas y la forma sin síntomas uno de cada doscientos cincuenta aproximadamente. El cuadro clínico clásico es el de una diarrea crónica con un síndrome de malabsorción. La malabsorción produce en el bebé y en el niño una caída en la curva ponderal y en edad más avanzada vómitos, adelgazamiento, dolores abdominales, estreñimiento, retraso en la estatura o anomalía del esmalte dental. El diagnóstico se realiza mediante medición de anticuerpos en sangre antigliadina, antireticulina y antiendomisio, y la confirmación es indispensable mediante biopsia intestinal.




El tratamiento de la enfermedad celiaca implica un régimen estricto sin gluten prolongado para tratar la malabsorción, y evitar el riesgo de malignización de las células intestinales. La mayor parte de las veces esta alimentación debe ser de por vida, pudiendo ser más laxa pasada la pubertad cuando el paciente ya ha adquirido su estatura definitiva.




Si no eres celíaco no elimines el pan de tu mesa, presenta propiedades muy beneficiosas para tu Salud y la de tu Familia, como por ejemplo ser un alimento antidepresivo . Y si eres celiaco desde aquí te muestro todo mi apoyo para que la concienciación sobre esta intolerancia de alimentación y otras pueda ser mejor entendida por la industria alimentaria y restaurantes, como afortunadamente ha ido mejorando en los últimos años.




Un fuerte abrazo desde Valencia.

Dra Eva Alcaraz.


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