La
horchata es un bebida analcohólica, refrescante, natural, sana y
energética de la Dieta Mediterránea. Se elabora con tres o cuatro
partes de agua, una parte de chufas previamente lavadas y a remojo,
azúcar, y una pizca de canela y ralladura de limón. Es un alimento
muy completo pues incluye proteínas, grasas insaturadas, hidratos de
carbono, vitaminas y minerales, como fósforo, magnesio, potasio,
calcio y hierro.
Las
grasas insaturadas le aportan beneficios de protección
cardiovascular pues disminuyen las cifras de colesterol y
triglicéridos. Posee propiedades digestivas por su alto contenido en
almidón y aminoácidos además de efecto prebiótico y
antidiarréico. Y es baja en sodio por lo que es apta para pacientes
con hipertensión arterial.
Al
no contener ni excitantes, ni ácido carbónico, ni ácido fosfórico,
es muy buena elección como bebida refrescante en niños, ancianos,
mujeres embarazadas y deportistas. Cuando se elabora la versión sin
azúcar es beneficiosa incluso para diabéticos. Es un alimento
naturalmente exento en gluten, apto para diabéticos. Su alto
contenido en arginina mejora la inmunocompetencia.
El
cultivo de la chufa se remonta a tiempos de los antiguos egipcios,
siendo un alimento muy preciado para ellos. Se hacen posteriormente
referencia en la cultura persa, árabe y los chinos la recomendaban
como estimulante del apetito, tranquilizante y modo de bienestar. En
la Edad Media llegó a España y Sicilia. El médico Andrés Laguna
en el siglo XVI, ya atribuía a la horchata propiedades medicinales
para afecciones respiratorias y digestivas.
La
chufa es el tubérculo del rizoma del Cyperus esculentus L., una
planta herbácea de entre 40 y 50 centímetros de altura. Éstas
pueden adquirir dos formas: "llargueta" (alargada) y
"armela" (redondeada). Se recolectan, se lavan y se secan.
El proceso de secado en “cambras” suele emplear tres meses de
tiempo. En la comarca valenciana de L´Horta Nord se producen
anualmente 5.300.000 kilos de chufa seca, siendo un 90% con el sello
de Denominación de Origen.
Para
elaborar la horchata, las chufas se lavan con agua y dos gotas de
desinfectante como lejía sin detergente o producto específico. Una
vez lavadas se mantendrán en remojo de 8 a 12 horas. Una vez
rehidratadas se trituran junto a un pedacito de cáscara de limón y
un pelín de canela. Se le añade el agua y se cuela con un colador
de tela exprimiendo bien y se añade azúcar o edulcorante. Se deja
enfriar y se sirve líquida o granizada junto a fartons, o junto a
rosquilletas, o alguna pieza de bollería.
Pueden
elaborase recetas culinarias con la horchata como helados, dulces,
gazpacho con pepino, o incluso usarse como componente por sus
propiedades para cosmética facial.
Quiérete
y Cuidate.
Saludos desde la huerta de Alboraya desde mi horchatería favorita.
Dra. Eva Alcaraz.
Saludos desde la huerta de Alboraya desde mi horchatería favorita.
Dra. Eva Alcaraz.
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