La
toxina botulínica se usa en Medicina Estética para tratar las
arrugas de expresión en el tercio superior de la cara. La toxina
botulínica la produce la bacteria Clostridium
difficile. Para reducir las arrugas faciales se usa en muy pequeñas
dosis, y no entraña el efecto venenoso con el que relacionamos su
nombre cuando se ingiere en un alimento contaminado.
Vistabel,
Azzalure y Bocouture son tres marcas que existen actualmente para uso
cosmético de toxina butulínica. Las aplicaciones habituales son
seguras: las líneas verticales y horizontales del entrecejo, las
“patas de gallo” o arrugas del canto externo de los ojos y las
líneas horizontales de la frente. Existe un segundo grupo de
aplicaciones avanzadas, reservadas para profesionales con mayor
experiencia y destreza.
El
vial de producto se conserva a baja temperatura desecado y al vacío
Se reconstituye para su uso con suero fisiológico. En la Historia
clínica previa del paciente se debe descartar posibles alergias,
parálisis faciales o la toma de medicamentos que interfieran en el
efecto de la toxina. Se informará al paciente sobre el producto que
se le va a inyectar, efectividad y posibles efectos secundarios.
Además es conveniente informar sobre las expectativas reales, tiempo
de duración de los efectos y tiempo que debe esperar para observar
resultados, 3-5 días.
El
tratamiento se aplica con aguja muy fina a nivel intramuscular,
produciendo un bloqueo temporal en las fibras musculares donde se
inyecta. La técnica para inyectar el botox dependerá de cada zona a
tratar. En los corrugadores, le pedimos al paciente que frunza el
ceño y pinzamos con la mano la piel para que sirve como guía de la
profundidad del depósito. En la frente, inyectamos de forma
tangencial entre cada dos arrugas o en los puntos donde detectemos
mayor fuerza muscular.
En
el contorno del ojo o “patas de gallo”, se inyecta de forma
paralela a la piel haciendo el depósito subcutáneo, reduciendo el
riesgo de migración de la toxina hacia el orificio orbicular, y
dando lugar así a una parálisis parcial del músculo que ayuda a
preservar la expresividad. Cuando las arrugas son muy marcadas por un
músculo orbicular fuerte, se pueden hacer algunas punciones
intramusculares y otras subcutáneas.
Tras la punción y depósito, se retira la aguja de la piel y se presiona para evitar la formación de equimosis locales, sin masajear para no ocasionar que el producto migre. Debe recomendarse al paciente que no se acueste en las tres horas inmediatas, ni se apoye la mano en la cara. Tampoco debe aplicar cremas ni masajear las zonas tratadas. Conviene gesticular durante unos minutos sonriendo, frunciendo el ceño y con movimientos de contracción de la frente para aumente la efectividad del tratamiento.
Los
efectos secundarios cuando se producen suelen ser locales: dolor en
el punto de inyección, edema, eritema, dolor de cabeza sobre todo
por un exceso de paralización del músculo frontal, hiperestesias,
sensación de anestesia en el punto de inyección. Las complicaciones
sistémicas son leves y poco frecuentes: nauseas, mareos, fatiga,
dolor de cabeza, síntomas gripales y rash cutáneo distante al punto
de inyección. La toxicidad de la toxina botulínica empieza a partir
de 40U. por kilo de peso, y en medicina estética es raro que
sobrepasemos la dosis de 1U. por kilo de peso. Los efectos indeseados
por tanto pueden considerarse de acción local y temporales,
reducidos al tiempo de efectividad de la toxina, 3-6 meses.
La técnica de inyección de toxina botulínica debe considerarse como una técnica de rejuvenecimiento usada junto a otros tratamientos como peelings, ácido hialurónico como material de relleno, entre otros.
Continúa queriéndote y cuidándote. Siempre. Dra. Eva Alcaraz.
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