Decía
Hipócrates; “Que la comida sea tu medicina y la medicina sea tu
alimento”. Si elegimos mejor lo que comemos con toda probabilidad
podamos vivir más y con buena calidad de Vida. Hay otra frase del
Padre de la Medicina que va de la mano de la anterior: “Las
Fuerzas Naturales que se encuentran dentro de nosotros son las que
verdaderamente curan las enfermedades”. Comer bien te hace sentir
bien. Come sano por convicción y permite que la Naturaleza siga su
curso.
Elegir
en tu Vida lo que te hace bien incluye no solo a las personas,
familia amigos, trabajo, vivienda, ocio y vacaciones, sino también
tu alimentación. Mejor preferir que prohibir. Tu doctora no te prohíbe, te recomienda; tú no obedeces, actúas por convicción. Solo desde la convicción tu elección de estilo de Alimentación y
de Vida puede ser duradera y armónica. “Ser Feliz es tener la
convicción de estar en el camino correcto” recoge Bucay en uno de
sus libros. “Pregúntate si lo que estás haciendo hoy te acerca al
lugar dónde quieres estar mañana” Walt Disney.
Un
beso de una madre tiene poderes curativos, te transmite Amor y eres
capaz de sentirlo. Te dice no solo lo mucho que una madre es capaz
de querer a su hijo sino también que eres digno de recibir ese Amor.
Te sientes querido, fuerte, y esta parte emocional es imprescindible
para tu sanación. Permítete que tus alimentos sean tu medicina no solo por sus aportes nutricionales o por la ausencia de tóxicos,
sino también porque tu Ser esté receptivo a todos sus beneficios
desde la convicción. Querer y ser querido cura.
¿Cómo
conseguir esta Convicción? Asesórate por expertos, ponlo en
práctica y siente por ti mismo qué ocurre. Aférrate a lo que
funciona. Siente una mejor digestión, disfruta de mayor vitalidad,
concilia mejor el sueño y que éste sea reparador, podrás reducir o
prescindir incluso algunos fármacos que hasta entonces necesitabas y
ahora al no ser así eliminas efectos secundarios nocivos y cuidas la
Salud de tu hígado y riñones.
Los
alimentos que debes consumir son muchos y variados. Para empezar
hidrátate adecuadamente entre horas (consulta: Sin Agua No HayVida), siempre que puedas come en Familia o en buena compañía, para
de comer cuando te sientas saciado, procura respetar los horarios de
comidas, diversifica tu alimentación para evitar carencias, evita
los tóxicos o redúcelos, y sé consciente de cómo te relacionas
con la comida para compensar convenientemente el hecho de celebrar
comiendo tanto a nivel de aportes calóricos como por déficits de
aportes correctos (consulta: Ayuno No).
El
alimento que cura no es el alimento en sí mismo, sino la combinación
del conjunto de tu alimentación, además de tu psique y de tu
actividad física. Si nos centramos en un solo alimento o en unos
pocos nos faltan todos los demás. Igual que pasa con la Familia.
Cada día que vivimos es una nueva oportunidad de aprendizaje.
Aprovéchala. “La
mitad de la curación está en la voluntad de enfermo” Hipócrates.
Ríete,
escucha música, quiérete y cuídate, con tu familia, el deporte y rodeándote de buenos y apropiados alimentos.
Gracias
a mi padre por trabajar cómo lo hiciste para que no nos faltara de
nada. Gracias a mi madre por ser una MADRE. Gracias a la inestimable
ayuda de mi hermano. Gracias a mi hijo por ser una bendición de la
Vida. Gracias al resto de mi Familia. Gracias a mis amigos, a los de
siempre y a los nuevos (te incluyo).
Dra.
Eva Alcaraz.
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