Existen
evidencias sobre los beneficios del mindfulness, centrarse en vivir
el presente. La percepción, la emoción, el sentimiento, y nuestros
actos pueden ser diferentes entre distintas personas, ante la misma
situación de dolor, estrés o estímulo. La práctica de la
meditación como hábito produce cambios en diferentes estructuras
cerebrales y modifica los procesos cognitivos y afectivos, según
revelan numerosas investigaciones. Como la unión temporoparietal, la
corteza cingulada posterior y precraneus, y reduce la conectividad
funcional de la DMN (red neuronal por defecto) según Carhart- Harris
y colaboradores, 2014. Por resonancia magnética funcional, una
prueba no invasiva, se puede monitorizar la actividad cerebral y
comprender el funcionamiento de las diversas áreas de cerebro en
tareas complejas de meditación, percepción o reflexión. Los
tratamientos basados en el mindfullness producen cambios beneficiosos
y duraderos.
A
través del autoconocimiento y la autoobservación, se puede
modificar patrones de percepción y de comportamiento. Según Kabat-
Zinn, 2009, las tres partes en el mindfulness son: intención,
atención y actitud. Observar una situación sin juzgarla permite
obtener soluciones diferentes ante una situación a resolver o
enfermedad, y desarrollar habilidades como la claridad, la
flexibilidad, amor, bondad y alegría. Siendo el resultado una mejor
adaptación a nuestro entorno, y mayor Bienestar físico y mental.
Nuestros
pensamientos automáticos pueden ocasionarnos sufrimiento, por
ejemplo, en casos de enfermedad o dolor crónico, o miedos ante el
resultado de unas pruebas médicas, como una mamografía. Se trata de
liberarnos, afrontando la crisis, reducir el sufrimiento, promover la
paz interior, y disfrutar de cualquier momento de felicidad, incluso
en condiciones adversas, aprender a ser, ver y vivir con realismo en
el aquí y ahora. ¿Oyes el piar de los pájaros por tu ventana ?
¿Sientes una brisa fresca en tu cara por las mañanas? ¿Hueles las
flores del camino? ¿Imaginas un ratito sin teléfono ni reloj?.
El
momento presente es el momento en que vivimos. Para mantener la
conciencia en la realidad, es necesaria la intencionalidad, una
atención consciente a la experiencia presente tal y como es, sin
juicio ni reacción. El desarrollo del mindfulness tiene cuatro
partes: el equilibrio conativo (motivación), el equilibrio
atencional (atención voluntaria sostenida), el equilibrio cognitivo
(aceptación) y el equilibrio afectivo (resultado de los tres
anteriores).
Quiérete
y cuídate aquí y ahora con lo que de verdad te conviene.
Saludos desde el Mediterráneo.
Dra Eva Alcaraz.
Saludos desde el Mediterráneo.
Dra Eva Alcaraz.
Comentarios
Publicar un comentario