Sin Agua No Hay Vida

Todas las reacciones químicas que se producen en nuestro organismo, tienen lugar en medio acuoso. De ahí la frase: “Si no hay agua no hay Vida”. Asegurarse una buena hidratación corporal es fundamental para preservar un buen funcionamiento de nuestros riñones, del proceso depurativo de nuestro organismo, y del mantenimiento de las funciones vitales de nuestro cuerpo.

Nuestro organismo debe ser como una uva fresca, no como una uva pasa. La ingesta de agua, caldos, infusiones y otras bebidas ayudan a hidratarnos correctamente. Muy importante también es la hidratación aportada por el consumo de vegetales y frutas naturales. Consumir fruta diariamente aporta agua, azúcares de buena absorción (aptos para diabéticos) y además fuente de vitamina C, antioxidante necesario para prevenir el envejecimiento interno, y externo. Por eso, cuando un paciente presta atención al aporte de líquidos, y la fruta ocupa un espacio amplio es su alimentación, se siente más vital, y con un aspecto mejorado en su piel. Deshidratar los alimentos, por ejemplo, es un modo de conservar los alimento al no poder vivir en ellos bacterias y hongos.

“Yo no bebo porque nunca tengo sed”. Te recomiendo cambies de argumento en tu propio beneficio. La sed es un mecanismo de alerta de nuestro organismo, nos protege de la disminución de agua en nuestro cuerpo. Si bebes agua cuando no tienes sed, no llegarás a tenerla. Es como si echas gasolina a tu coche antes de que se encienda la luz de la reserva de combustible. No corras riesgos innecesarios. Lo optimo: bebe agua a pequeñas cantidades a lo largo del día. Un río que siempre lleva agua el agua pasa limpia.

Cuando consumimos otras bebidas que no son agua debemos considerar que además de H2O (agua) nos aportan azúcar, aditivos químicos, vitaminas, resveratrol, grasas, minerales, cafeína, teína, alcohol, según de que bebida se trate por lo cual para definir su cantidad y frecuencia de consumo valoraremos el estado de salud del paciente, la cantidad de deporte practicado, su vida social, y la idoneidad de la misma.

 

A groso modo te diría en este punto: caldos si son caseros y desgrasados pueden consumirse frecuentemente, el contenido de sal debe estar adaptado a la cifra de tensión arterial del paciente y su estado renal; respecto a refrescos no es lo mismo un uso que un abuso; los zumos naturales son fuente exquisita de vitaminas pero te bebes aproximadamente tres naranjas en el tiempo hubieras masticado una, atención en dietas de control de peso; las infusiones son terapia herbal, tu médico te recomendará si es apropiada para tí; vino, cerveza, champán y sidra se reconocen como alimentos por sus propiedades beneficiosas en consumo moderado siempre; café, tres es máximo recomendado al día para no perjudicar a nivel de protección cardiovascular; y el té sano sanísimo pero al aumentar como excitante tu frecuencia cardíaca, precaución en ansiedad, insomnio y enfermedad cardiovascular.

Elegir un agua embotellada dependerá de tu economía, tu gusto, y valora también su procedencia y contenido en sales. Si practicas ejercicio físico regular y no sufres de enfermedad cardiovascular ni renal puede ser conveniente para ti un agua con mineralización más fuerte, que por ejemplo la óptima para preparar los biberones con leche en polvo de fórmula para los bebes; incluso seguramente mejor un suero alcalino. Es necesario disponer de la información apropiada, pide asesoramiento médico experto, para poder elegir convenientemente y de modo personalizado. Todo tiene su virtud y su defecto, elige lo idóneo para ti.

El agua es curativa, yo de broma digo que tanto, que debería venderse en farmacias. Desde hace siglos el agua ha sido utilizada como tratamiento para la Salud, tanto en Medicina Tradicional Occidental, como en medicina holística y otras. Piensa en los beneficios de las aguas termales ingeridas o en baños, balnearios, agua de mar, el vapor de agua como descongestivo y mucolítico, y muchos otros. Un paseo cerca del rompeolas en el mar, aporta Iodo a tu organismo y te ayudará a prevenir trastornos de la glándula Tiroides. Incluso el agua se utiliza como metáfora de una actitud psicológica favorable para tu Bienestar: Sé agua.

Cuídate, quiérete e hidrátate convenientemente.

Besos desde Valencia, Dra Eva Alcaraz.