Elegir
un buen fotoprotector solar depende de tus necesidades personales
específicas. Muchas personas coincidimos en qué le pedimos a este
tipo de producto, pero como con tu alimentación, es necesario
personalizar. Si vas a usarlo en tu vida cotidiana, si es para tus
vacaciones en playa, piscina o montaña, o si es para la práctica de
deportes acuáticos al aire libre. Si lo quieres blanco, con color,
transparente o de aspecto bronceado. Si te apetece una textura más
espesa o ligera, que se absorba rápido, y también te condicionará
su formato para su modo de aplicación, spray, crema o gel en tubo,
rolón, stick. Pero sobre todo que te sea eficaz para cumplir su
función de evitar las quemaduras solares y de prevención del cáncer
de piel y el fotoenvejecimiento.
También
debemos considerar el producto en sí mismo. En épocas del año de
máxima radiación solar, y en ubicaciones geográficas con mayor
verticalidad de dicha radiación, pueden provocar más daño que
beneficio sobre tu piel, te recomendaría un fotoprotector no
inferior a 50+ anti UVA y UVB (consulta: Protección Solar Vs Paseos En Horas De Sol), y por supuesto barrera física como ropa fresca de
lino o algodón, ropa de baño específica, sombrero o gorra, y gafas
con filtro apropiado; esta recomendación es tanto en adultos como en
niños. Especial consideración presentan los pacientes que sufren
alergias solares o problemas dérmicos que requieren muy alta
fotoprocteción solar y que el producto no sea irritante.
La
grasa en la pìel puede producir un efecto lupa del efecto de la
radiación sobre nuestra piel, con lo que un producto fotoprotector
“oil free” parece especialmente interesante, sobre todo en pieles
grasas y mixtas. Cuando es más importante protegernos del sol,
también sudamos más, y muchas veces nos refrescaremos en la playa o
la piscina, más aún cuando practicamos deportes acuáticos. En esta
práctica deportiva el tiempo de permanencia al aire libre suele ser
alto, también lo es la sudoración, por no olvidar que la superficie
del mar refleja parte de los rayos que llegan a ella. Por todo ello
si te identificas con lo anterior necesitarás un fotoprotector
resistente al agua, “water resistant”.
¿Qué
más le pedimos a un foto protector? Que hidrate y nutra tu piel, que
no te salgan granitos por su uso, no comedogénico. Y si evitamos
perfumes que puedan manchar tu piel, atraer insectos como los
indeseables mosquitos o causar alergias, elegimos sobre seguro. Si el
producto es libre de la lista de alérgenos tendrás máxima
confianza, en caso contrario mi recomendación es leer siempre con
atención y detenimiento la lista de ingredientes, esté en tu
idioma, en inglés o en latín. Al final, acabas familiarizándote y
entendiéndolos. Recuerda también, que los ingredientes que componen
un producto deberán ir especificados por el fabricante en orden
decreciente de la cantidad del los ingredientes que contiene. Y
siempre come apropiado para que tu piel esté lo más sana y fuerte
posible que de tí dependa (consulta: Tu Piel Bien Nutrida e Hidratada).
Quiérete,
cuídate y protégete con lo que de verdad te conviene. Saludos desde
el Mediterráneo. Dra Eva Alcaraz.
Si además de la protección tópica utilizamos un protector solar oral, conseguiremos estar más protegidos del eritema solar y del fotoenvejevimiento además de lucir un bronceado más bonito y duradero
ResponderEliminarCuando la ciencia vá más allá del comer sano y completo para mejorar y prevenir, es bienvenida
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