Si
tu alimentación es completa y con materia prima de la mejor calidad
¡enhorabuena!. Seguramente ya saborees la experiencia de comer sano.
Dedicarle tu tiempo a realizar la compra, cocinar y comer apropiado
vale la pena. Estás invirtiendo en Salud, no regatees con tu
Bienestar. Pero incluso si te cuidas adecuadamente puede
beneficiarte, con los conocimientos actuales, de algunos suplementos
nutricionales. Existen estudios sobre sustancias naturales de nuestro
organismo, sustancias incluidas en la alimentación, y sobre
sustancias que podemos encontrar en la Naturaleza, que presentan un
papel especialmente interesante en la prevención y posible
tratamiento de algunas enfermedades.
La
suplementación con omegas, puede ser interesante a casi cualquier
edad. Muchos escolares los toman con la intención de mejorar el
rendimiento intelectual, pero ¿quien no desea eso?. El aceite de
krill es una opción interesante pues su contenido en omega 3 : EPA y
DHA es en forma fosfolipídica, en vez de triglicéridos como ocurre
en muchos aceites de pescados. Los omega 3 puede fluidificar la
sangre y puede reducir ligeramente la formación de arterisclerosis,
con lo que puede ser beneficioso sobre todo en pacientes con riesgo
cardiovascular. Fuente natural de omegas es el pescado azul como
salmón y sardinas, también las nueces, semillas de chía y las de
lino. La toma de aceite de krill en perlas no debe sustituir consumir
pescados frecuentemente y siempre que pueda ser con preferencia
pescado salvaje por su contenido equilibrado en omega 3 y omega 6.
En el adulto, puede ser conveniente complementar con un aceite que
aporte 60mg de GLA (ácido gama linolénico), 600mg de ALA (ácido
alfa linolénico) y 500mg de DHA (ácido docosahexaenoico). El
problema es la pérdida de omega 3 al cocinar el pescado a altas
temperaturas. Básico en embarazadas la toma de omegas, pues existen
estudios que relacionan la toma de pescado y omegas de la madre con
el riesgo cardiovascular que puede desarrollar su hijo en edad adulta
(consulta: Alimentación En El Embarazo).
La
toma de antioxidantes constituye una herramienta fundamental en la
Medicina Antienvejecimiento. Respiramos oxigeno, lo que produce
consecuentemente en el organismo especies reactivas del oxígeno, los
llamados radicales libres. Nuestro cuerpo es algo así como una lata
de refresco abandonada en el campo, se va oxidando. Tomar
antioxidantes naturales o en complementos tiene como finalidad
ralentizar los procesos degenerativos propios a la vida, y los
aumentados cuando cursa una enfermedad, cuando existe mayor estrés,
o en ejercicio físico de alto rendimiento. La dosis mínima
requerida de vitamina C es 80mg/ día para cubrir las necesidades
mínimas diarias. Sin embargo, la dosis estudiada por su efecto
preventivo es de 1 gramo al día. Lo mismo ocurre con la astaxantina
presente en el salmón salvaje o en las gambas, donde para obtener 4
mg /día deberíamos ingerir un kilo de salmón salvaje a diario. La
suplementación parece necesaria pues (consulta: Con La Astaxantina No Te Oxidas).
Especial
interés tiene la toma de vitamina D y otras vitaminas liposolubles,
por ser las primeras afectadas en reducirse su absorción cuando
existe inflamación intestinal. Cuida tu microbiota y tu salud
digestiva, comiendo apropiado, incluye kéfir, pan elaborado con masa
madre, y fermentados como la choucrut, e incluso con bifidobacterias
y saccharomices boulardii (consulta: La Microbiota y El Microbioma).
Calcio para tus huesos, Ginkgo Biloba para la circulación, magnesio,
coenzima Q10, polypodium leucotomos, licopeno, luteína, vitamina B12
y ácido fólico, selenio… consulta con tu especialista en Medicina
Antienvejecimiento y sitúate en la vanguardia de la Salud con una
solución personalizada a tí y a tu Vida.
Saludos
desde el Mediterráneo. Quiérete y cuídate con lo que de Verdad es
lo mejor para ti. Dra.
Alcaraz.
Para cita previa llame al (+34) 646 071 223.
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