Remodelación De Volúmenes y Contornos

La remodelación de volúmenes y contornos faciales, permite esculpir las características faciales de los pacientes que mejoren gradualmente, en varias sesiones, su apariencia. El rejuvenecimiento facial exige ir más allá de rellenar arrugas, es deseable un análisis global del rostro. Con la edad se pierde grasa facial y masa ósea. Reponer estas pérdidas de volumen, es lo que le conferirá al rostro un aspecto rejuvenecido y más atractivo. Cada zona de relleno puede requerir materiales diferentes en función de si es una zona dinámica del rostro o no, si se coloca en mayor o menor profundidad, si es una piel mas o menos joven, o más o menos inflamatoria. Es importante rellenar poco a poco creando estructura.




La prominencia zigomática es atractiva en mujeres, potenciarla cuando sea necesario es deseable. La tensión en la cara está en el entrecejo o en el mentón, siendo el mentón y el reborde mandibular en la mujer, zonas agradecidas a tratar. El aumento de mentón debe realizarse en mujeres en el punto medio sin rebasar la línea trazada por el ala nasal, una barbilla cuadrada es característica varonil, y el ángulo mandibular es más obtuso y más amplio en mujeres. La inyección del surco lagrimal puede ser necesario en mujeres.




Mientras que en el hombre un aspecto menos convexo y más angular es lo apropiado. También en el hombre, el punto de mayor proyección en pómulo, es más bajo que en mujer, y no debe sobrepasar el borde de las cejas, ni con proyección anteroposterior como es deseable en el sexo femenino. Las caras de deportistas son muy exigentes, por la gran pérdida de masa grasa. No debe redondearse la cara en el paciente varón para mantener los rasgos masculinos. El uso de rellenos faciales no debe suponer caras hinchadas, se puede producir el efecto de una cara más delgada rellenándola correctamente, para ello no se deben pronunciar las partes centrales en una cara que ya es redonda.




Para un resultado natural, ayuda secuenciar los tratamientos desde la profundidad hacia la superficie. El uso de cánula frente a aguja supone minimizar el riesgo de hematomas, pues con cánula se evitan diferentes pinchazos y es menos traumático. El orden a tratar una cara, dependerá si predomina la lipoatrofia o la ptosis, para evaluar correctamente los pasos a seguir según se produzcen los resultados e interactuar mejor. El resultado mayor, es tras dos meses de la realización del tratamiento en caso del uso de ácido hialurónico, por la capacidad de este material de retener agua. Igualmente debe valorarse las posibles complicaciones que pueden no surgir en el momento, sino pasado este tiempo. El uso de ácido hialurónico como material de relleno, puede mejorar las pequeñas arrugas cercanas a las áreas tratadas, así como mejorar la pigmentación de las ojeras posteriormente al relleno de las mismas, por la hidratación que aporta a los tejidos circundantes.




Quiérete y cuídate con Salud y Bienestar. Saludos desde el Mediterráneo. Dra Eva Alcaraz.


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