8 De Marzo El Placer De Ser Mujer

Ser mujer es un privilegio. El sexo débil nos llaman ¿quienes? Aquellos que quieren que te sientas inferior y dócil para que no les compliques la vida y puedan hacer y deshacer, contigo y ellos, a su antojo y conveniencia. Siglos de historia, sociedad matriarcales, y sin embargo para comprar unas cacerolas de cocina aún existen empresas que sino está “tu marido en casa” no se realiza la presentación del producto en tu domicilio, porque no puedes tomar la decisión de compra sin él. ¿Es necesario ser feminista? Es necesario agradecer a quienes han defendido y luchado por los derechos de las mujeres, a quienes siguen haciéndolo, y lamentablemente a fecha 8 de marzo de 2019 aún nos queda camino por recorrer. ¿Y si soy feminista ya no soy femenina? Eso ya depende de tí, son conceptos diferentes, pues puedes desear y respetar a un hombre y permitiros mutuamente disfrutar como pareja de tu belleza, sensualidad y de tu sexo, y al mismo tiempo lograr respete tu trabajo, admire tu maternidad, y te mire a los ojos desde la misma altura. Tu belleza es lo que eres y transmites, más allá de una larga y cuidada cabellera rubia. No existen relaciones fallidas, pues estas empiezan y acaban, existen procesos de aprendizaje. Levántate y sigue caminando, confía en tí y sigue aprendiendo y creciendo, por encima de la circunstancias y vallas, impuestas, o autoimpuestas.




Una mujer posee lo que yo denomino “el Gran Privilegio de la Vida” y es dar Vida, ser Madre, amor verdadero, el de una madre a un hijo. Contaba una amiga, su experiencia, poco antes de yo dar a luz a mi hijo hace unos años: “Cuando yo tuve a mi hija en brazos la primera vez, y sentí este inmenso y profundo amor hacia ella, le pregunté a mi madre: mamá, y ¿tú me quieres tanto a mí como yo a mi hija?”. Quien es madre, conoce la respuesta de la abuela de la recién nacida. Sonrisa en boca: “Sí cariño, por supuesto que sí”. Grandes y sencillos placeres nos ofrece la vida: jugar con tu hijo a hacerse cosquillas, cantar juntos en el coche, verle crecer y desarrollarse, sociabilizar con otros niños, respetar a los mayores, pero sobre todo, como madres, pudiéndoles ofrecer una educación en el cariño, en el respeto a los animales, al planeta, a la multiculturalidad, y al respeto y admiración a las personas por igual, sean hombres o mujeres, e independientemente de su opción sexual. ¡Qué bonito y fácil sería querenos y respetarnos todos un poquito más!. Como aquella escena real, en la que un niño en la habitación de un hotel, disfrazado de Superman salta de cama en cama para sentir volar la capa. La madre ya preparada para acudir a la fiesta de disfraces que allí se celebra, le pide en repetidas ocasiones a su hijo que pare ya que es hora de bajar. El niño aparentemente no reacciona a sus palabras y sigue en lo suyo hasta que la madre dice con cariño: “venga vamos, que mamá se esfuerza mucho”, es entonces cuando el niño para de saltar, y con tan sólo seis años contesta: “eso sí es verdad”. Juntos salen de la mano y acuden a divertirse con sus amigos.




¿Merece el hombre ser respetado, defendido y es digno de amor? Indudablente sí, sí lo es y lo debe ser. Como una madre quiere y admira a su hijo varón, igualmente puede y debe respetar a los hombres, y permitirles sentirse realizados como tales, pero nunca, nunca, a costa de permitir te falten el respeto, te hagan sentir culpable, te humillen, o peor aún te humilles tú misma. Sí mujer, para ser respetada, para que te vean con dignidad, empieza si no lo haces, o no lo suficiente, a apreciarte a tí misma, a potenciar tus cualidades, a sentir tu valía como madre, como mujer, y como trabajadora inteligente, pragmática y resolutiva a tí misma, si quieres tu sitio, ocúpalo ya, es tuyo, y te lo mereces, que nadie de convenza de lo contrario. Para querer a los demás, es necesario quererte a tí misma, y para que te quieran a tí, también, quiérete. Como digo siempre: “Quiérete y cuídate” y hoy te toca a tí mujer. Disfruta de las felicitaciones que hoy te ofrecen, busca soluciones pero no acumules odio ni rencor, te perjudicas a tí misma. Agradece las muestras de respeto, tanto de las mujeres de tu familia, de tus amigas, de tus compañeras de trabajo, de las madres de los amigos de tu hijos, de aquella desconocida que en el presente pasado o futuro ha luchado, lucha o luchará defendiéndote Y valora y admira a aquellos hombres que te respetan, te quieren, y son capaces de simplificar ayudándote a que tu vida sea más fácil, sencilla, feliz y plena.




Mujer, sé fuerte cuando debas serlo, quiérete y quiere, respeta, respétate y hazte respetar. Tu Felicidad contribuye a tu Salud y a la de quienes te quieren y quieres.
Dedicado a hombres y a mujeres. Saber convivir nos hará felices. Feliz día 8 de marzo. Porque “La Vida es mejor de lo que pensamos”.
Saludos desde el Mediterráneo. Eva Alcaraz, médico, madre,… y Mujer.

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