La
alimentación tiene tres partes bien diferenciadas: comer para
adelgazar, comer para mantenerse, y la tercera no por ello menos
importante celebrar comiendo. Las pautas correctas de alimentación a
seguir dependen de tu estado de Salud actual, de tus gustos de
alimentación y modo de Vida, y de tu objetivo en relación a
mantenimiento, pérdida o aumento de peso.
Es
importante no confundir las dietas de adelgazamiento con la correcta
alimentación a seguir en el mantenimiento. Lo que hagas en tu dieta
de control de peso es diferente de las buenas rutinas del
mantenimiento. Perder grasa no es estabilizar. Sin embargo te
recomiendo que ya desde tu dieta de adelgazamiento adoptes
determinados hábitos de alimentación y estilo de Vida, que
facilitaran tu mantenimiento y Bienestar. Dietas hay de muchos tipos,
y el manejo de ellas debe llevarlo siempre un profesional sanitario
experto que haga una valoración personal y global para marcar la
estrategia más apropiada en cada momento (consulta: La DietaDe Adelgazamiento Apropiada).
Las
dietas de adelgazamiento deben considerarse una herramienta en la
pérdida de peso y no un modelo a seguir en tu mantenimiento.
Entendemos como adelgazamiento la pérdida de grasa corporal. No debe
perderse masa muscular pues eso facilitaría el efecto yo-yó de la
dieta, a menos células musculares a alimentar, menos calorías
puedes permitirte ingerir, y a poco que comas lo que no te conviene.
Y salvo que haya una retención de líquidos diagnostica médicamente,
NO DEBE FORZARSE LA DIURESIS ni la perdida de líquidos. Cuando se
comienza una dieta de adelgazamiento, los alimentos ingeridos, y
sobre todo la ausencia de los no ingeridos, bastará para normalizar
el posible exceso de líquido retenido si lo hubiere.
Comer
en el mantenimiento implica una alimentación personalizada, variada,
sabrosa, equilibrada, contemplando eventos sociales y al mismo tiempo
definiendo los límites del conjunto de alimentación idóneo en
función de la actividad física y deporte practicados. Mi
recomendación: La Dieta Mediterránea. Es rica en fibra, en
antioxidantes naturales, aporta proteínas de alto valor biológico,
respeta la cultura gastronómica tradicional nuestra, entre otras
razones (consulta: La Dieta Mediterránea).
Vivimos
en un área geográfica privilegiada donde las condiciones presentes
facilitan el cultivo de frutas y verduras en cualquier época de año.
Es bueno comer los vegetales propios de cada temporada. La Naturaleza
es sabia y nos ofrece lo mejor para cada momento, no es casualidad
que las naranjas y fresas sean ricas en vitamina C, así como la
fruta de verano es muy rica en agua.
La
tradición gastronómica durante siglos ha ido creando platos
nutricionalmente completos y correctos. Por ejemplo, la paella, es
rica en hidratos de carbono aportados por el arroz, contiene la fibra
de las verduras con
efecto protector frente al cáncer de colón , proteínas aportadas
por el pollo, conejo, o marisco, y la grasa de aceite de oliva de
sofrito. Inventar platos diariamente debería implicar un
conocimiento de la composición nutricional para no desequilibrar tu
alimentación y con ello tu Salud.
Apúntate
a la Cultura de Comer como modo de Bienestar.
Un
fuerte abrazo desde Valencia.
Dra Eva Alcaraz.
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