He sufrido un infarto, y ahora ¿qué como?

He sufrido un infarto, y ahora ¿qué como?. Esta es una pregunta real de un paciente real. Hubiera preferido me la hubiera formulado años atrás en vez de hoy, antes de que él sufriera, hace apenas unos días, un infarto de miocardio, motivo por el cual ahora se interesa en cuidarse, ha pasado unos días hospitalizado, y su mujer lleva el sufrimiento marcado en la mirada, cada palabra y cada gesto. Comemos cinco veces al día, cada día, sin embargo muy a menudo, procrastinamos el comer cuidándonos como realmente nos conviene. Comer sano, requiere la constancia y la determinación, que tan sólo el quererse verdaderamente y la convicción de estar en el camino correcto, nos pueden aportar. Es imprescindible entender que la base de la Medicina Antienvejecimiento es una nutrición apropiada, tanto por suministrarnos los nutrientes de mínimo requerimiento diario, como por no incluir aquello que nos pueda perjudicar, como yendo más allá aportarnos los antioxidantes que contrarresten y ejerzan el efecto preventivo máximo posible en lo que conocemos hoy en día, además de estar atentos para preservar las cepas de nuestra microbiota intestinal en óptimo estado. “No dejes para mañana, lo que puedas hacer hoy”. Empieza evitando la hipertensión arterial y cuidando tu microbiota intestinal.
Por instinto, sabemos qué es sano, de hecho es lo que deseamos ofrecerle a los niños pequeños, tal y como te conté en el artículo “Acercándonos a la nutrición infantil”. En el paciente cardiópata deben vigilarse los niveles en sangre de glucemia (azúcar, diabetes), los niveles de colesterol y triglicéridos, así como las cifras de tensión arterial que deben permanecer dentro de los parámetros de la normalidad para prevención de nueva patología cardiovascular. Respecto a hábitos de vida, las recomendaciones a la población general deberían ser las mismas que se enfatizan en los pacientes que sufren hipertensión arterial o han sufrído un problema cardíaco: calidad de sueño y gestión de estrés. Volvemos a lo mismo: prevención, prevención, prevención. Gestiona el estrés antes de que se te vaya de las manos, comparte tu tiempo libre con quien te hace amar quien eres cuando estás en su compañía, calma tus miedos, aviva tus sueños, aférrate a lo que funciona, siéntete Feliz, amado y pleno.
Como profesional de la Salud y Nutrición, me parece lamentable cuando algún “pseudosanitario” alude a frases del tipo: “¿Harta de hacer dieta? ¿Las dietas no te funcionan?”, para captar clientes y no pacientes. ¿Quieres hacer la dieta definitiva? Te pregunto yo, sencillo, aprende a querete y cuidarte. Tu dieta es tu aliada, como debe serlo tu médico, tus amistades y tu mismo.Recuerda que el alimento que cura no es el alimento en sí mismo, sino la combinación del conjunto de tu alimentación, como si de un gran equipo se tratara. Tanto en el paciente cardiópata como en el que de momento aún no ha sufrido un accidente cardiovascular, la lucha contra la obesidad y el sobrepeso, debe realizarse de modo eficaz. “Quien busca excusas, no busca soluciones”, basta ya de justificaciones absurdas que te alejan de tu Salud y Bienestar. Afronta la situación a resolver con objetividad y positividad, tu dieta paso a paso, sin lamentaciones ni victimismo, con sentido del humor si es necesario, organizándote bien, con metas realistas, sin compararse con los demás, con equilibrio emocional y sobre todo… con ayuda médica experta.

Nos pasamos la vida esperando que algo pase, y lo único que pasa es la vida”. Quiérete cuídate con lo que realmente es lo mejor para tí. Saludos desde el Mediterráneo. Dra. Eva Alcaraz.

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