Decía un profesor de medicina de la facultad de Valencia hace algunos años: “Futuros
médicos, os daréis cuenta a lo largo del desarrollo de vuestra
actividad laboral, que durante la primera mitad de vida, los
pacientes suelen preocuparse sobre aquellas enfermedades que afectan
sobre todo de cintura hacia arriba; y a partir de la segunda mitad de
la vida, aquellas que repercuten de cintura para abajo”. Tras casi
un par de décadas de mi experiencia médica, confirmo que esta
generalidad suele producirse. Ahora bien, la alimentación forma
parte de la base sobre la que se asienta y se debe asentar la Salud y
la Prevención de la Salud. En la era de la alimentación de la
complacencia, los problemas del estreñimiento son mucho más
frecuentes que cuando atendemos a las necesidades reales de nuestro
cuerpo, y hayamos un equilibrio entre la excepción y la norma
(Consulta: La Excepción y La Norma).
La fibra presente en la confección de nuestros menús diarios, la cantidad de agua ingerida, la microbiota que configura nuestro sistema digestivo (antes llamada flora intestinal), la actividad física regularmente realizada, e incluso la grasas saludables presentes en nuestra alimentación, son algunos de los factores a considerar para la prevención del estreñimiento y la solución eficaz del mismo cuando se produce. Se considera que el tiempo recomendable de transito intestinal, entiéndase desde que ingerimos, por ejemplo, espinacas hasta que “detectamos” se expulsan los restos no absorbidos en modo de heces, sería 24 horas, máximo 48h. Con un tiempo inferior a 24h, el transito rápido, puede indicar una inflamación de las microvellosidades intestinales que dificultaría negativamente la correcta absorción de nutrientes con repercusión sobre la hidratación y aporte óptimo de nutrientes a nuestro organismo. Mientras que con un tiempo de transito superior al deseado, si el paciente no ingiere agua a tragos pequeños a lo largo del día para asegurarse una buena hidratación corporal y un óptimo funciionamiento global de su organismo, el intestino con los mecanismos de autorregulación concentrará la orina y la heces, porque necesita “robar” ese agua para realizar sus funciones vitales (Consulta: Sin Agua No Hay Vida).
Cuando las heces se quedan secas, pequeñas y duras, tomar un laxante de los que aumentan la motilidad intestinal causaría dolor y retortijón intenso. En esa situación la actuación más eficaz es mejorar la consistencia de las heces con el aporte de fibra soluble en agua, sea la incluida de modo natural en los alimentos que cientificamente con estudios está demostrado un efecto mayor, o sea con fibra soluble en agua aportada de modo exógeno o bien pautada regularmente como en algunas patologías como hemorroides y algunas alteraciones digestivas. Reservando los laxantes que aumentan la motilidad intestinal, para cuando el paciente por sedentarismo puede interferir negativamente en la motilidad intestinal, o bien cuando a pesar de unas heces grandres pero blandas a expensas de la que ha captado la fibra soluble, el peristaltismo intestinal no es el apropiado, situación comúnmente conocida como intestino “vago”.
Respecto a las recomendaciones de fibra naturalmente presente en la dieta, son las generales para el estreñimiento como para el control de diabetes, control de peso y control de la hiperlipemia e hipertrigliceridemia (Consulta: La Diabetes En Niños). Es decir, una ración abundante de ensalada o verdura, fresca o cocinada, aumenta la saciedad, ralentiza la absorción de los hidratos de carbono, impide parte de la absoción de grasas, mejora la consistencia de la heces para su correcta expulsión, previene el cáncer de colón pues la prevención de estreñimiento evita aumentar el contacto de toxinas y sustancias nocivas que pueden hacer mutar a las células intestinales y malignizarse. Y si hacer abdominales se te hace cuesta arriba o realizar cambios bruscos en tu alimentación supone para tí como cambiar de religión. Te recomiendo compres una libreta o lleves el registro escrito en ella o si lo prefieres en cualquier tecnología, de todo lo ingerido a lo largio del día durante una semana. En cada momento comemos o bebemos lo que creemos que es lo mejor, porque si no sencillamente no lo haríamos o no podríamos vivir con los remordimientos y sentimientos de culpabilidad. Una vez realizado el registro de siete días a tiempo pasado de recomiendo lo releas y podrás sacar tus conclusiones para que con un carácter práctico y resolutivo puedas mejorar tu estreñimiento y tu Bienestar (Consulta: Quiérete Con La Vida Del Bebé).
Saludos desde el Mediterráneo. Quieréte y cuídate como las personas que te quieren desean hacerlo por tí y para tí. Doctora Eva Alcaraz. Cita previa y/o visita telemática +34 646 071 223
La fibra presente en la confección de nuestros menús diarios, la cantidad de agua ingerida, la microbiota que configura nuestro sistema digestivo (antes llamada flora intestinal), la actividad física regularmente realizada, e incluso la grasas saludables presentes en nuestra alimentación, son algunos de los factores a considerar para la prevención del estreñimiento y la solución eficaz del mismo cuando se produce. Se considera que el tiempo recomendable de transito intestinal, entiéndase desde que ingerimos, por ejemplo, espinacas hasta que “detectamos” se expulsan los restos no absorbidos en modo de heces, sería 24 horas, máximo 48h. Con un tiempo inferior a 24h, el transito rápido, puede indicar una inflamación de las microvellosidades intestinales que dificultaría negativamente la correcta absorción de nutrientes con repercusión sobre la hidratación y aporte óptimo de nutrientes a nuestro organismo. Mientras que con un tiempo de transito superior al deseado, si el paciente no ingiere agua a tragos pequeños a lo largo del día para asegurarse una buena hidratación corporal y un óptimo funciionamiento global de su organismo, el intestino con los mecanismos de autorregulación concentrará la orina y la heces, porque necesita “robar” ese agua para realizar sus funciones vitales (Consulta: Sin Agua No Hay Vida).
Cuando las heces se quedan secas, pequeñas y duras, tomar un laxante de los que aumentan la motilidad intestinal causaría dolor y retortijón intenso. En esa situación la actuación más eficaz es mejorar la consistencia de las heces con el aporte de fibra soluble en agua, sea la incluida de modo natural en los alimentos que cientificamente con estudios está demostrado un efecto mayor, o sea con fibra soluble en agua aportada de modo exógeno o bien pautada regularmente como en algunas patologías como hemorroides y algunas alteraciones digestivas. Reservando los laxantes que aumentan la motilidad intestinal, para cuando el paciente por sedentarismo puede interferir negativamente en la motilidad intestinal, o bien cuando a pesar de unas heces grandres pero blandas a expensas de la que ha captado la fibra soluble, el peristaltismo intestinal no es el apropiado, situación comúnmente conocida como intestino “vago”.
Respecto a las recomendaciones de fibra naturalmente presente en la dieta, son las generales para el estreñimiento como para el control de diabetes, control de peso y control de la hiperlipemia e hipertrigliceridemia (Consulta: La Diabetes En Niños). Es decir, una ración abundante de ensalada o verdura, fresca o cocinada, aumenta la saciedad, ralentiza la absorción de los hidratos de carbono, impide parte de la absoción de grasas, mejora la consistencia de la heces para su correcta expulsión, previene el cáncer de colón pues la prevención de estreñimiento evita aumentar el contacto de toxinas y sustancias nocivas que pueden hacer mutar a las células intestinales y malignizarse. Y si hacer abdominales se te hace cuesta arriba o realizar cambios bruscos en tu alimentación supone para tí como cambiar de religión. Te recomiendo compres una libreta o lleves el registro escrito en ella o si lo prefieres en cualquier tecnología, de todo lo ingerido a lo largio del día durante una semana. En cada momento comemos o bebemos lo que creemos que es lo mejor, porque si no sencillamente no lo haríamos o no podríamos vivir con los remordimientos y sentimientos de culpabilidad. Una vez realizado el registro de siete días a tiempo pasado de recomiendo lo releas y podrás sacar tus conclusiones para que con un carácter práctico y resolutivo puedas mejorar tu estreñimiento y tu Bienestar (Consulta: Quiérete Con La Vida Del Bebé).
Saludos desde el Mediterráneo. Quieréte y cuídate como las personas que te quieren desean hacerlo por tí y para tí. Doctora Eva Alcaraz. Cita previa y/o visita telemática +34 646 071 223
Gracias, voy a poner sus consejos médicos en práctica.
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