Anemia Ferropénica y Astenia

Múltiples son las causas por las que un paciente puede consultar a su M.P.A. (médico de atención primaria), a su médico especialista en nutrición´, o a su médico máster en Medicina Antienvejecimiento por Astenia. Define la Real Academia de la Lengua Española como astenia: “falta o decaimiento de fuerzas caracterizado por apatía, fatiga física o ausencia de iniciativa”. Bromas aparte, de que esto os recuerda a alguien, en medicina, es un síntoma que puede formar parte de muy diferentes patologías. La falta de hierro en el organismo, puede repercutir en la cantidad de hemoglobina existente, que desde el interior del glóbulo rojo, ésta es la responsable de transportar el oxigeno por la circulación sanguínea, oxigenando todos los tejidos, para su normal y óptimo funcionamiento. Así como un deportista rinde mejor con unos niveles altos de hemoglobina, un paciente puede sentise fatigado, sin otros motivos que lo justifique, por la falta de hierro, niveles bajos de hemoglobina y cantidad disminuida de glóbulos rojos en el recuento de su analítica sanguínea.




Mi primera actitud frente a una carencia en hierro, no es aportar hierro exógeno a la alimentación. No al menos, sin antes preguntar al paciente, cómo come, o si excluye voluntariamente los alimentos animales como la carne. Las respuestas actualmente, suelen ser en muchos casos a la defensiva “no como tan mal”, excusas del tipo “no tengo tiempo de comprar y cocinar, tomo un quitahambre”, por ejemplo. La explicación, en menos de cinco minutos de reloj, a un paciente que no come lo adecuado para su organismo, sea por falta de hierro, exceso de colesterol, diabetes, u otras factores en relación muy directa con la ingesta, es la siguiente: ¿Lo que usted come, se lo daría de comer a mi hijo de 6 años?, la reacción, salvo excepciones donde existe un motivo de pérdida de hierro y no de aportes de hierro, es muy clara: o verbalizan “no claro, a un niño, no”, o lo dicen con la mirada, se alejan de la mesa reclinándose sobre el respaldo del asiento, y cruzando los brazos, echando el cuerpo hacia atrás. Tanto en uno como en otro caso, de reacciones en la ingesta insuficiente en hierro, y excesiva en lo que no nos conviene por Salud, la respuesta del médico: “Si no es bueno para un niño de 6 años, no lo es para usted”. Obviamente, el médico experto, deberá descartar otras causas que pueden darse simultáneamente, y no son excluyentes a las ingestas inapropiadas de alimentos. La medicina suele ser multifactorial, por lo que el tratamiento también debe serlo.




Mención especial requiere la Alimentación Ovolacteovegetariana, la Alimentación vegana (Consulta: Apto Veganos) o las demandas aumentadas en caso de embarazo en la primera mitad del mismo (consulta: Alimentación En El Embarazo), y por supuesto descartar patologias como anemias crónicas que puedan estar causadas por pérdidas de sangre que puedan condicionar gravemente el estado de Salud. Lo que sí es evidente, es que si hay carencia en hierro, independientemente de la causa, deberemos aportar sea con complementos, con la dieta, o con ambos, del modo más eficaz posible por el bienestar del paciente. Existen dos tipos de hierro el hemo y el no hemo. El hemo forma parte de la hemoglobina de los animales que ingerimos, de cien unidades ingeridas se absorberan veinte; mientras que del hierro no hemo de cien ingeridas tan sólo se absorberan en torno a cinco, cuatro veces menos. Además del hecho que la fibra dificulta la absorción del hierro. También hierro y calcio compiten en su absorción. La proteína facilita la absorción del hierro y también potencia la absorción del hierro la ingesta simultánea de vitamina C. Te progongo: tortilla de morcilla, tortilla de perejil, filete de carne roja al corte de poder ser ecológica con un zumo de naranja natural, un plato de jamón de bellota, mejillones frescos al vapor con limón, frutos rojos, y pídete para tí en caso de anemia el higadito de pollo de la paella valenciana.




Quiérete y Cuídate con lo que de verdad te hace estar Fuerte, Sano y Feliz. Saludos desde el Mediterráneo. Dra Eva Alcaraz.

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