La
Alimentación Mediterránea es una de las mejores bases para tu Salud
y Bienestar. En el momento de iniciar mejoras en tu hábitos de Vida,
como modo de quererte y cuidarte apropiadamente, necesitarás tener
la convicción que es bueno para tí, mantener la “Constancia y
Determinación” (Consulta: Constancia y determinación),
sentir los resultados de las estrategias aplicadas, y sobre todo, que
vale la pena. Ver el lado positivo, es lo práctico. Puede no se
fácil ni rápido, pero cuidarte, vale la pena. Tomar buenas
decisiones facilitará que tu cuerpo y tu mente estén mejor.
Considera el cambio como una oportunidad, y toma conciencia, admite,
y rectifica, lo que te lastra para avanzar. Cuando haces cosas
constructivas, te sientes bien, y te facilita ser tú mismo.
Responsabilizate de tu Vida y de tu Bienestar. Conecta con tus
necesidades presentes, hazlo por tí. Elige dejar de resistirte a la
realidad, y quiérete y cuídate con buenas recetas.
En
cualquier época del año, puedes saborear recetas frías, o
calientes. Siéntete libre y sin miedos. Experimenta el placer de
crear y elaborar con nuevas ideas, nuevas recetas positivas. Aquí te
muestro ejemplos fáciles y atractivos, con alimentos frescos
(Consulta: Organízate, prioriza y come natural), y nuestro
preciadísimo aceite de oliva virgen extra:
Gazpacho
de tomate:
Tritura
muy fino varios tomates naturales pelados, media cebolleta, un
pimiento, y un pepino pelado, con un chorro de aceite de oliva virgen
extra, varios vasos de agua mineral, y una pizca de sal yodada. Este
primero es muy refrescante e hidratante, rico en fibra, y aporta
vitamina C en buena cantidad al consumirse los vegetales en crudo
(Consulta: Antioxidantes naturales). El aceite en crudo
conserva todas sus propiedades beneficiosas. Puedes dejarlo preparado
con antelación en la nevera, y te ayudará a comer bien, aunque
llegues a casa con poco tiempo, o pocas ganas de preparar lo que te
conviene ingerir. Recomiendo añadir tropezones de los mismos
vegetales, para incluir la masticación y buena salivación de los
alimentos masticando despacio, especialmente en las dietas de control
de peso.
Melón
con jamón:
Fácil,
fácil. Elige materia prima de la mejor calidad que puedas
permitirte, y más sabroso y sano será este plato. Interesante es un
jamón que atiende los tiempos de curación, como fuente y alimento
rico en hierro (Consulta: Anémia ferropénica y astenia). Más
aún lo sería considerar el jamón de Jabugo alimentado con
bellotas, que según en estudios publicados, la composición de su
característica grasa, aporta una mejor y más saludable composición
en ácidos grasos. Además, la vitamina C del melón, facilita la
absorción del hierro. Servir la cortada de melón sin trocear,
implica tomarte tu tiempo correcto en comer con cuchillo y tenedor. Y
muy importante, cuidando la presentación, refuerzas tu autoestima,
al recibir la felicidad de estar valorándote, y conectar con el
momento presente (Consulta: Mindfulness).
Pollo
(o conejo) con dados de berenjena aromatizado con comino:
Un
guiso sin sofritos, bajo en calorías y de éxito seguro (Consulta:La dieta de adelgazamiento apropiada).Te explico como simplificar
la cocina de olla, sin renunciar a los sabor y las diferentes
texturas.
Pica
cebolla, puerro y zanahoria en trozos pequeños. Trocea una berenjena
en dados grandes. Incluye un pollo sin piel, o un conejo, según
gustos, pelado y partido como si fuera para freír, es decir en
pequeñas porciones para facilitar los tiempos de cocción. Se añade
todo al mismo tiempo en la olla con agua, y unos cominos enteros. Se
cocina a fuego lento, hasta que la carne esté tierna. Para que el
caldo quede trabado, se tritura aparte un poco de verdura, con un
poco de caldo, y un trocito del pollo o conejo desmigado, como si
fuera una papilla de bebé; ya triturado fino, se vuelca sobre todo
el guiso, con lo que espesamos el caldo con los mismos ingredientes.
El aceite, se añade tan sólo en el plato a la hora de servir, de
manera que controlamos la cantidad de grasas, y usamos el aceite en
crudo, que aporta al guiso el aroma, y el toque propio de un buen
aceite. Los platos con abundante vegetales son ricos en fibra. En
pacientes con diabetes, hipertensión arterial, cifras en sangre de
colesterol elevado, cardiópatas, y sobrepeso, recomiendo
especialmente este tipo de cocina baja en grasas saturadas.
Tintotera
(rape o sepia) con cebolla, pimiento, y gambitas:
Este
guiso, permite distintas versiones para los que disfrutan más en la
cocina, y para los que se inician en la misma con platos sencillos y
fáciles. La versión rápida te sorprenderá. En una olla cocina
cuatro o cinco cebollas cortadas en gajos con dos cortadas de
tintorera o cazón a fuego lento y poca agua. Mucha cebolla y poca
agua aporta sabor a la tintorera. De la receta anterior ya conoces
cómo espesar el caldo y añadir el aceite en crudo al servir. A más
progreses en la cocina puedes atreverte añadiendo trozos de pimiento
rojo, colas de gamba, y condimentar con pimentón dulce. Puedes
añadir algo de cayena si te gusta picante. Hay un secreto para
evitar las pielecitas de los trozos de pimiento que se desprenden al
cocinarse, consiste en partir el pimiento por los pliegues naturales
del mismo, y con un pelador de dientes de sierra, pelar los trozos
antes de seguir troceando el pimiento. Con la mondadura del pimiento,
puedes darle un impacto visual innovador y creativo al plato,
triturándola en crudo con algo de agua, e incluyendo estas pequeñas
motitas rojas al inicio del guiso. Una manera de comer alimentos del
mar (fuente de ácidos grasos omega 3), y un beber también un caldo
rico en colágeno, al dejar el hueso de la tintorera. Recomiendo este
plato para un buen estado cognitivo, protección de huesos y
articulaciones, y postpeeling en Medicina Estética.
Ternera
o potro en trozos estofados con zanahoria, alcachofas y guisantes:
Puedes
incluir las verduras y hortalizas de temporada o las que prefieras.
Recomiendo partirlas en trozos grandes con un tamaño similar y de
diferentes colores, tanto por el aporte de diferentes nutrientes,
como para que resulte muy
apetecible. Los trozos de carne, se añaden con las verduras en
crudo, y se
cocina a fuego lento, como los guisos anteriormente explicados en las
recetas precedentes. A este guiso de carne roja, le vá muy bien
especiar con pimienta negra, incluso con dos o cuatros clavos de
especia. Espesa el caldo si has añadido mucha agua para
cocinar, y sirve con aceite
crudo. Los guisantes aportan más carbohidratos al guiso que el resto
de vegetales, por contra se recomiendan en las dietas
antienvejecimiento (Consulta:Medicina antienvejecimiento),
y son muy apropiados en
la alimentación infantil (Consulta:La alimentación en edad preescolar y escolar).
Quiérete
y cuídate, permitiéndote saborear cada día, y practicando deporte,
suave o moderado, pero practicado con regularidad.
Saludos
desde el Mediterráneo y la Ciudad de las Ciencias.
Dra
Eva Alcaraz.
Cita
previa presencial o telemática +34 646 071 223.
Voy a poner en práctica todas tus recomendaciones y recetas muchas gracias por esta publicación no sabía que el melon ayuda al hierro
ResponderEliminarEl jamón curado es un alimento rico en hierro. Si es un jamón ibérico, alimentado con bellota, con un tiempo de curación largo... es una buena opción en mujeres con menstruación abundante que sufren pérdida de hierro, en pacientes deportistas en los que al aumentar la frecuercia cardíaca en la práctica deportiva la sangre pasa con mayor fuerza con el bazo y se destruyen más globulos rojos, motivo por el cual el deportista debe tener siempre en consideración los alimentos de su dieta ricos en hierro, niños para su buen desarrollo musculoesquelético... y una delicia española apta para una Dieta Mediterránea...
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