No
siempre es fácil comer hoy a día aquella alimentación que pudimos
recibir los de “La Generación del bocadillo de jamón” Vale la
pena esforzarse, y organizarse, para intentar que la materia prima
natural variada y gourmet, ocupe el máximo espacio en vuestra
Familia, especialmente en la vuestros hijos que aprenden con el
ejemplo. Sin
embargo, en el embarazo en algunos alimentos es preferible la
garantía sanitaria que la marca de la industria alimentaria te
ofrece en ese producto. Mejor entonces lácteos pasteurizados por
ejemplo (consulta: Alimentación En El Embarazo).
Escherichia
coli, salmonella, staphilococcus aureus, o listeria monocytogenes,
son ejemplos de causas de infecciones causadas por la ingesta de
alimentos contaminados. Sin embargo comer materia prima no procesada
cuando no está contaminada por patógenos para los humanos, es
beneficioso para mantener una flora intestinal óptima para el buen
funcionamiento de nuestro organismo y ayudarnos a prevenir otras
enfermedades.
No
es necesario entrar en contradicción ni extremismos. Afortunadamente
la industria alimentaria con técnicas como la pasteurización
permite podamos consumir lácteos con la máximas garantías
microbiológicas para nuestra Salud, es cierto que esto es en
detrimento del aporte de nutrientes beneficiosos. Será necesario
pues valorar la relación beneficios- riesgos. Asesoramiento personal
experto puede ayudarte a sopesar pros y contras. Pues si comemos como
hace años, sufriremos las enfermedades de hace años. Que la
ciencia esté a nuestros servicio, es lo deseable.
Sería,
como renunciar a la prescripción de antibióticos por parte del
médico a sus pacientes, porque además de destruir el microorganismo
patógeno, también afecta a su flora intestinal, y aumenta la
probabilidad de una posterior infección por hongos. Mejor, optar por
pautar adecuadamente los antibióticos, evitar la automedicación, y
sí complementar con probióticos, además de recomendar hábitos
saludables de Vida.
Con
la elección de tus alimentos es algo parecido. Distingamos un uso de
un abuso. Vivimos en el siglo XXI adaptemos y compatibilicemos las
posibilidades de la ciencia con nuestra Calidad de Vida y Bienestar.
Selecciona alimentos que te aporten la máxima cantidad de beneficio
y la mínima de tóxicos. Cuidarse no es comer por impulso, capricho,
o tras ver un anuncio televisivo o en una valla publicitaria, es una
responsabilidad con tu Salud presente y futura y la de los tuyos. Es
necesario distinguir la excepción de lo habitual (consulta: La Lista De La Compra Inteligente).
El
papel de la Industria alimentaria debe ser ofrecer al consumidor lo
que de verdad necesita y no lo que el consumidor cree que necesita.
Nadie debe salir perdiendo. Si el consumidor asume su parte de
responsabilidad al informarse convenientemente por fuentes que
prioricen su salud, la industria alimentaria, por la ley de la oferta
y la demanda, atenderá encantada las verdaderas necesidades que el
consumidor conocedor demande. Estas empresas a su vez deben contar en
su plantilla por profesionales de la Salud, para satisfacer las
necesidades reales para nuestro Bienestar actual y futuro, como
algunas ya hacen.
A
nivel individual, nuestra prioridad debe ser la variedad de nuestra
alimentación y la de nuestro hogar. Comer variado permite aportarte
la máxima variedad de nutrientes, y la mínima cantidad de posibles
productos nocivos, consecuencia de diversificar los ingredientes de
tu dieta. Todo tiene su virtud y su defecto. Si es bueno, has comido;
y si es malo no hace tanto mal porque no has tomado tanto (consulta:
Curar Comiendo).
Infórmate,
pide lo que deseas, y continúa queriéndote y cuidándote, vale la pena.
Dra. Eva Alcaraz.
Dra. Eva Alcaraz.
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