Cuando crees en ti, te amas

Es difícil amar a quien no puedes creer. Este es es motivo por el que necesitas creer en tí. Deja de resistirte al cambio, puedes mejorar, y sentir más serenidad y plenitud. La incertidumbre, a veces, parece un abismo frío y sin salida, pero no tiene por qué serlo. Necesitas amarte, eres digno de amor, y para amarte necesitas creer que puedes, creer que eres merecedor y capaz. Nuestras elecciones nos convierten en quienes somos, no responsabilices tan sólo al entorno. Sal de donde no quieres estar, y llega donde deseas llegar, y permanecer.

¿Quien eres? Conecta contigo mismo, y desarrolla tu identidad. Establece metas concretas. Recuerda comer apropiado, hidratarte correctamente, cuidar tu tiempo y calidad de sueño (consulta: Mejorar la Calidad del Sueño), reconciliarte con el deporte o la actividad física, y sobre todo centra tu mente en el momento presente. No se trata de no pensar, sino de priorizar los pensamientos productivos, y los que nos facilitan el bienestar en cada momento. Por ejemplo, mientras conduces tu coche camino del colegio de tu hijo, y después a tu trabajo, puedes disfrutar de los primeros rayos de sol, o sentir el ritmo de la canción que te alegra al sonar en la radio, mientras estás pendiente de la conducción. Sin embargo, pensar más allá de ese momento, como dónde pasarás las vacaciones del año próximo, o con quien, es un pensamiento que te puede generar un estrés añadido, te descoloca del presente, y sencillamente, no procede. Por el contrario, te recomiendo planifiques esas, u otras, vacaciones, al finalizar el día, para, precisamente, desconectar de las situaciones incómodas que puedan haber surgido, saboreando y disfrutando los preparativos de tu anhelado viaje o descanso (consulta: Mindfulness).

Es maravilloso el Amor Incondicional de una madre a sus hijos. No te diré nunca, que te quieras más que a tu hijos, pero intenta, si puedes, quererte al menos igual que les quieres a ellos, o querrías si no los tienes. Cuando entregamos nuestro amor a nuevas personas, no siempre es reconocido o apreciado, pero siempre, siempre que te ames a tí mismo, es garantía de éxito. Amarse es una buena inversión. Invierte en ti. No se trata de que no ames a los demás, que nunca falte una sonrisa para nadie, ni tu mano para quien la pueda necesitar. Pero, por entregarte a los demás, no te olvides de ti mismo. Y sobre todo, elige bien, no te regales, tu energía es limitada.

Para amarte necesitas creer en ti, y para creer en ti necesitas amarte. Es imprescindible identificar y aceptar nuestra parte, digamos, menos socialmente aprobada. Sin embargo, a estas altura de tu Vida, es muy probable, que hayas aprendido a comportarte y desenvolverte, con aparente normalidad, sin caer por ello en la hipocresía que en ocasiones conlleva. Aceptarse no tiene por qué implicar conformarse y menos abandonarse. Puedes potenciar aquella parte de la que sí te sientes orgulloso, y te identifica. Desarrollar tu mejor cara, te hace bien, a ti, y a los tuyos. La Salud es un estado físico y mental. El tren de la Felicidad está marcha ¿te subes a él?

Ejemplos prácticos:

1- Empieza el día con “buena onda”: resintoniza tu emisora de radio en tu radiodespertador o elige una nueva melodía para la alarma de tu móvil. Personaliza con esa canción que te llena de energía, con la que puedes sentirte libre y ser tú mismo.

2- Elige un bonito abrigo para este invierno. Tu madre siempre se preocuparía de que no pasaras frío, concédele al menos esa satisfacción. No necesitas ir vestido como si fueras a hacer deporte, al menos cuando no vas a practicarlo. Que tu abrigo te abrace cada vez que lo necesites.

3- Lleva tu propio almuerzo al trabajo, una temporada. Te dices con ello que no tienes porqué comer cualquier cosa. Sé selectivo con lo que decides ingerir. Que frutas, vegetales y pescados ocupen un abundante espacio en tu alimentación. Come Salud (consulta: Las cinco respuestas Nutricionales).

4- Ponte intencionadamente un calcetín de cada color, y ríete de tí mismo, antes de que lo hagan los demás. Ten por seguro, que a alguien le alegrarás el día con tu seguridad y buen sentido del humor. Siempre puedes también contar algún chiste inocente, de los que todos se ríen sin causar malestar.

5- Dale la razón a tu jefe, o a alguien que no la tenga, esa no se la espera, y te evitas una discusión infértil, de la que luego además, tendrías que desenfadarte. Es mejor ser Feliz que tener la razón (consulta: Tu Vida sin Ansiedad ni Estrés)

6- Practicar actividad física es un excelente antidepresivo. Desempolva aquellas viejas zapatillas y ve a pasear cerca del parque. Sirve que salgas a caminar si no estás entrenado, y puedes hacer un pequeño sprint final antes de llegar de vuelta a casa. No es imprescindible pasar del sofá, a la próxima carrera popular de 10 kilómetros en menos de ventiun días, es mejor marcar metas alcanzables y felicítate por tus logros.

7- El fin de semana, a la noche o cuando puedas cocina una buena comida romántica para ti mismo. Dedica un rato a preparar algo bien rico y saludable, y disfrútalo.

8- Hasta las malas situaciones son temporales. Habrá alguna situación que no dependa de ti. No te lamentes de lo que podrías haber hecho o no. Determinadas situaciones pueden dar lugar a oportunidades, que de no haber sucedido, no se nos habrían presentado. Os recomiendo leer “El Portero del Prostíbulo”, antiguo cuento talmúdico que Jorge Bucay recoge en su libro “Cartas para Claudia”.

9- Disfruta el paisaje sin entretenerte a arrancar las flores de camino, ni dejarte llevar como barco a la deriva. Contemplarte en el espejo, son menos minutos para Vivirlos.

10- Con ilusión, positividad y determinación avanza día tras día hacia tu objetivo sea de Salud, Trabajo, Sexo, Familia, pero sobre todo de Confianza y Amor hacia tí mismo.

 


Saludos desde el Mediterráneo. Quiérete y cuídate con lo que de Verdad es lo mejor para ti. Dra. Eva Alcaraz.