Futura
mamá, los nueve meses de gestación seguramente sean uno de los
momentos donde más te valga la pena prestar atención a tu
alimentación. Todas las vitaminas, minerales, oligoelementos y
nutrientes aportados en tu alimentación, llegarán a tu hijo, a
través de la circulación sanguínea que os une por el cordón
umbilical. Cuidado, porque, también llegarían los excesos de grasas
saturadas, exceso de azúcares, y el alcohol que no te recomiendo
ingieras durante ese período.
En
la primera mitad del embarazo es necesario asegurar una ingesta y
absorción suficiente de hierro para prevenir el estado de anemia. Si
padeces nauseas incompatibles con tu calidad de Vida, debes conocer
que tomar los sólidos antes de los líquidos pueden mejorar este
síntoma. Desayuna primero las tostadas de pan fresco del horno con
aceite de oliva virgen extra, y después tu vaso de leche habitual.
En
el desarrollo de los siguientes meses será necesario chequear en una
analítica los valores de glucosa en sangre. Una diabetes gestacional
puede perjudicar la Salud de ambos. Los alimentos ricos en fibra
ralentizan la absorción de azúcares, pero dependiendo como se
tomen, podrían dificultar la absorción de otros nutrientes. Es
importante personalizar los menús para que no aporten de más, ni de
menos. No hay que comer por dos. Su tamaño es de momento apenas unos centímetros. Será conveniente una alimentación variada para que
el aporte de nutrientes sea óptimo. Ya ha comenzado vuestra
responsabilidad como padres.
Es
deseable que ambos progenitores se impliquen pues el apoyo y la
convicción facilitaran la continuidad de los buenos hábitos, tanto
durante el embarazo como en el desarrollo y educación posterior
vuestro hijo. Es fundamental educar en el ejemplo. Y respecto a lo
que hacen los demás mejor informar y hacer las excepciones cuando es
oportuno que prohibir. ¿Educas o prohíbes? Seguro conoces las
consecuencias de ambas (consulta: La Dieta Mediterránea).
El
consumo de productos que contengan excitantes deberán ser reducidos
o eliminados. La tensión sanguínea elevada en la mujer embarazada
puede comprometer seriamente la salud del bebé y de ella. Así como
el tabaquismo ocasiona que el bebé nazca bajo talla y se recupera
postparto si no se somete a una atmósfera contaminada por el humo de
los cigarrillos, el consumo de bebidas alcohólicas debe estar
absolutamente restringido. Buscaremos alternativas.
En
los últimos meses del embarazo es cuando se produce el mayor aumento
ponderal del bebé, especial atención tendrán los aportes de
calcio, de alimentos fuente en vitamina D y los ratitos de paseo con
sol tenue, que favorecerán la conversión de vitamina D en la piel
por la radiación solar beneficiosa, y ayudarán a evitar el
sobrepeso, aumentando el metabolismo total de la madre el día que
realiza la actividad física y permitiendo más libertad para comer
(consuta: El Metabolismo).
Normalmente
recomiendo confeccionar tus menús con materias primas naturales
(consuta: La Cultura De Comer Como Modo De Bienestar). Sin embargo en
el embarazo en algunos alimentos es preferible la garantía sanitaria
que la marca de la industria alimentaria te ofrece en ese producto.
Mejor entonces lácteos pasteurizados por ejemplo. En una analítica
sanguínea, tu ginecólogo o tu médico especialista en nutrición,
te explicaran si tu nivel de anticuerpos te permite consumir o no
jamón curado durante tu embarazo. Otra posibilidad es congelar lo los
días suficientes. Pide asesoramiento personalizado.
También
está demostrado, por estudios científicos, que condiciona el riesgo
cardiovascular que tu hijo tendrá de adulto, la cantidad de ácidos
grasos saludables ingeridos, por ejemplo a través de pescado azul,
por la madre cuando él estuvo intrauterino. Nueces, aceite de oliva
virgen extra y pescado azul son grandes aliados en el embarazo.
Disfruta
tu estado de buena esperanza, selecciona con Amor y criterio vuestra
alimentación, escucha música agradable, y ríete mucho.
Un
fuerte abrazo de mamá a mamá. Dra. Eva Alcaraz.
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